Te levantas muy temprano para comenzar tu rutina, colocas tu pies izquierdo en el frío piso de tu cuarto, te tropiezas y caes.. te das un golpe en la cabeza y lo primero que piensas y dices "auch me dolió", llegas al baño a darte un rico baño, colocas tu toalla en tu brazo, al abrir la manilla de la ducha observas que no cae ni una gota de agua y te haces esta pregunta ¿Qué pasa? sin tener respuesta, sigues y te diriges a la cocina a prepararte un delicioso desayuno, tienes unas ganas inmensas de comer un huevo revuelto pero no hay huevos, buscas otra opción y dices cereal pero no hay leche, detenidamente ya obstinado(a) dices "Hoy no es mi día".
Todas las personas al tener un mala día mencionan esa frase "Hoy amanecí con el pies izquierdo", solo palabras para justificar un día llenos de obstáculos.
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